Las alumnas y los alumnos del grupo 3º B ESO del IES San Isidoro, en Sevilla, son los protagonistas de esta experiencia. Han sido capaces de cambiar sus hábitos de aprendizaje para aventurarse en una propuesta radicalmente innovadora o, si se prefieren etiquetas sonoras, disruptiva.
Téngase en cuenta que el IES San Isidoro es el decano de los institutos públicos andaluces (1845), por lo que su biblioteca y algunas de sus aulas albergan un auténtico museo de la educación a lo largo de 170 años. El ideal de excelencia que se propone desde algunas instancias podría encontrar su referente simbólico en los alambiques y las redomas del siglo XIX o en una edición princeps de las cartas de Santa Teresa de Jesús a sus hermanas (mediados del s. XVII), los cuales adornan y dan lustre de antigüedad a los muros reedificados de una institución centenaria.
Foto 1: Día del libro en la biblioteca del IES San Isidoro
En tal contexto, de resonancias románticas, este grupo de adolescentes ha afrontado un nuevo curso en la materia de Lengua Castellana y Literatura, que requería una transformación de las prácticas de enseñanza desde su raíz: PBL, flipped learning, educación expandida por los social media, proyectos colaborativos entre diversos centros.
– el trabajo basado en la realización de proyectos y la resolución de problemas (PBL), en vez de las unidades didácticas fijadas por un libro de texto.
– Proyecto Pioneros: el ejercicio de capacidades antes reservadas a un tipo magistral de docente (flipped learning), cuando los adolescentes asumen sucesiva o simultáneamente los roles de investigador a partir de sus propias preguntas (automotrices); procurador de contenidos (contents curation) o presentador de los temas curriculares en Historia de la Literatura y comunicación. Las herramientas de su trabajo son el blog Planeta Tercero B (es decir, la luna de Sevilla) y un canal de podcast en Ivoox, por el que se difunden las preguntas y respuestas de cada tema. La primera actividad del proyecto Pioneros consistió en una dinámica de grupo orientada a que los aprendices se imaginaran un planeta donde hacerse responsables de la educación del futuro, como verdaderos “pioneros”.
– Proyecto Clásicos Vivos: la lectura recreadora de los clásicos del Renacimiento hasta la Ilustración, mientras los jóvenes aprendices producen nuevos textos con significantes actuales (geolocalización en Google Maps, vídeoclip, rap, draw my life) y con guiones de su inventiva (itinerario turístico, dramatizaciones, canciones, ilustraciones). Su desempeño se ha coordinado con los proyectos colaborativos Queremos musicarte y Callejeros literarios. Además, la exposición MailART animó a que los jóvenes ilustrasen una serie de postales, dirigidas de forma testimonial al intelectual sevillano exiliado José María Blanco White, cuyo tema era precisamente el dilema sobre “quedarse o irse” en la España actual.
Foto 2: Fotograma de un “Draw My Life / Draw My Day” sobre la salida de Don Quixote.
Foto 3: La profesora Camino López presenta la serie de postales “Tributo mailartístico a Blanco White” en la Expo MailART de la Casa de las Conchas (Salamanca).
– Proyecto Diario Internacional del Exilio (en colaboración con la red educativa El Barco del Exilio): una comprensión abierta y expandida –gracias a las redes sociales- de la memoria cultural e histórica, que integra en el currículo escolar las vidas y las obras de los otros españoles, los expulsados y regresados en distintas etapas de España/Expaña: judíos, moriscos, protestantes, jesuitas, afrancesados, liberales, republicanos, emigrantes e inmigrantes. Los jóvenes han practicado varios géneros periodísticos y, con los materiales creados, concluyeron elaborando cuatro revistas en sendos grupos: El Pensamiento, Reporteros por el Mundo, El Ojo Estudiantil, Mini Pioneros.
Foto 4: Entrevista sobre la moda callejera para la revista El ojo estudiantil.
Esa revolución educativa –a ojos de algunos- conduce al caos o a la disolución del profesor en un magma. La realidad es muy distinta. El aula adquiere una vitalidad inusitada, casi física: más decibelios, movimiento, agrupaciones. En paralelo y en alternativa a la programación didáctica de base constructivista, el trabajo por proyectos exige una planeación rigurosa por parte del docente. Pero la clave del aprendizaje logrado por los adolescentes no se cifra en un diseño cerrado de actividades, que se repite o se completa curso a curso; lo cual ha dado pie a la sustitución –total o parcial- de la profesión docente por las editoriales que fabrican la programación, junto con el manual. La secuencia de actividades es resultado de la dinámica propia de los proyectos, sobre la base de un esquema flexible.
Foto 5: Cabecera del blog “Planeta Tercero B”.
La vida en el aula durante este curso se asemeja al dinamismo –a veces relajado, a veces febril- de una compañía teatral. Quienes ocupan el escenario del blog del aula y ejercen su protagonismo de variadas formas son los adolescentes, individualmente o en grupos cooperativos. Ellas y ellos son quienes se merecen el elogio de un público comprometido, a través de las redes sociales y los proyectos colaborativos; de hecho, han quedado finalistas de los VII Premios Edublogs, en la categoría de “blog de alumnos”. No obstante, hace falta una dirección de escena que organice la escenografía del aprendizaje, a partir de un guion mutante. Creo que esa alegoría teatral es la descripción más aproximada de lo que significará en el futuro un nuevo paradigma educativo: el conectivismo social.
Foto 6: Entrevista sobre la emigración actual para la revista Mini Pioneros.
A despecho de las apariencias, la educación pública proporciona los espacios democráticos de colaboración que pueden hacer viable la creatividad y la innovación permanentes, como garantía de la igualdad de oportunidades, la inclusión social de todos los aprendices y un modelo de excelencia que consiste en servir a los demás. El prototipo de ese aprendiz/servidor público es el propio docente. Ojalá que la administración educativa se dé cuenta a tiempo del tesoro que administra y se ocupe de (re)formarlo en vez de (re)cortarlo.
Memoria habitante en... 